jueves, 6 de noviembre de 2008

IDEOLOGÍA POLÍTICA DE ROSA LUXEMBURGO


Introducción:

En el presente ensayo veremos lo que Rosa Luxemburgo fue, ella se distinguió por ser una mujer luchadora y revolucionaria. Fue una de las fundadoras del Partido Comunista de Alemania. El mismísimo Lenin, el cual ella criticó más de una vez, calificó a Luxemburgo con el sobrenombre de “Águila” y la nombró como la “gran comunista”.

Socialista de corazón, sin concesiones, pensadora profunda y militante convencida, su actuación es un verdadero ejemplo para quienes seguimos teniendo esperanzas en un mundo mejor. Además –algo importantísimo a destacar– es que su aporte lo hizo pese a la eterna discriminación en que fueron colocadas las mujeres, aún incluso en el campo de la izquierda.[1]

Objetivos:

El objetivo del presente es conocer mas a fondo la razón por la cual Rosa Luxemburgo eligió apoyar al comunismo, siendo una mujer que no le tuvo miedo a la represión y a los calificativos de la sociedad por apoyar a los movimientos obreros de su tiempo, es importante conocer un poco sobre lo que significo para ella la lucha para darle su lugar a la mujer, a pesar de la gran discriminación que se daba en su tiempo.


Por que Socialdemócrata?

La ideología de Rosa Luxemburgo será recordada siempre, ya que se atrevió a defender las posturas más radicales, creía fervientemente en el socialismo internacional, lejos de nacionalidades y particularidades, en el que las masas obreras tomaran el poder al capital.[2]
Cuando ya nadie se acuerda de los viejos pusilánimes de la socialdemocracia, de los jerarcas cínicos del stalinismo, ni de los grandes retóricos tramposos del nacional-populismo, el pensamiento de Luxemburgo continúa generando polémicas teóricas y enamorando a las nuevas generaciones de militantes. Su espíritu insumiso y rebelde asoma la cabeza —cubierta por un elegante sombrero, por supuesto— en cada manifestación juvenil contra la mundialización de los mercados, las guerras imperialistas y la dominación capitalista de las grandes firmas multinacionales sobre todo el planeta.[3]
Rosa Luxemburgo desarrolló el marxismo, con errores o sin ellos, en gran manera. Se centró bastante en la cuestión del nacionalismo y el socialismo. No dudó en criticar a Lenin, sobretodo por las opiniones de éste en cuanto a la democracia en el partido y la dictadura del proletariado.[4]
Rosa Luxemburgo es, pues, uno de los puntos de referencia, en cuanto a política, del siglo XX. Idealizada por algunas feministas, que vieron en ella el poder que tantas veces se negó en política a la mujer también ha sido la pesadilla de algunos, los más derechistas. Sin embargo, sin tener en cuenta ideologías, reconocer el mérito de cualquier persona y carrera brillante, siempre es algo merecido.

Opinión personal:

“La libertad sólo para los partidarios del gobierno, sólo para los miembros de un partido, por numerosos que ellos sean, no es libertad. La libertad es siempre libertad para el que piensa diferente”
Rosa Luxemburgo

Estas palabras de Rosa Luxemburgo me gustaron mucho ya que el concepto de libertad debe significar eso, el pensar diferente, el actuar diferente el querer que una sociedad sea diferente a lo que algunos han idealizado, la libertad nos debe mover a realizarnos como personas a luchar en conjunto por alcanzar una sociedad que sea incluyente para todos, especialmente en Guatemala, donde aún se ven las puertas cerradas para la participación de la mujer, como mujer pienso que Rosa Luxemburgo es una inspiración para muchos movimientos feministas que buscan que las cosas cambien en nuestras sociedades.

Rosa Luxemburgo es la mujer cuyo papel en la lucha y en la elaboración teórica del comunismo ha sido más importante dentro de la historia del movimiento obrero internacional. Su extraordinaria inteligencia, empuje y capacidad fue una de las dirigentes de la socialdemocracia internacional.

Con gran emoción Lenin escribió sobre ella: "Aunque las águilas precipitándose desde lo alto, puedan volar más bajo que las gallinas, éstas por más que desplieguen sus alas, nunca pueden llegar a las nubes".[5]
[1] http://encontrarte.aporrea.org/teoria/perfiles/54/, Rosa Luxemburgo: “Mujer inclaudicable. Un ejemplo inmortal en la lucha revolucionaria”
[2] http://mundohistoria.portalmundos.com/rosa-luxemburgo/
[3] IDEM
[4] http://mundohistoria.portalmundos.com/rosa-luxemburgo
[5] http://encontrarte.aporrea.org/teoria/perfiles/54/, Rosa Luxemburgo: “Mujer inclaudicable. Un ejemplo inmortal en la lucha revolucionaria”
El MÉTODO DE ANÁLISIS DE ROSA LUXEMBURGO


Introducción:

"Es la única discipula de Marx que ha desarrollado ulteriormente la obra de la vida de éste tanto en el sentido económico-material cuanto en el económico-metódico" Georg Lukács

Rosa Luxemburgo, contribuyo por su innegable aportación metodológica, no sólo para el desarrollo del materialismo histórico sino para la ciencia social en su conjunto.

Rosa Luxemburgo le dio una gran consistencia al estatuto metodológico de la Crítica de la Economía Política (la unidad dialéctica entre teoría y práctica, el conocimiento no sólo como interpretación sino como transformación del mundo, el carácter de la ciencia en términos de discernir entre esencia y apariencia de los fenómenos, la fuerza de la abstracción, el método de investigación y el método de exposición, el pensamiento categorial y el punto de vista de la totalidad, etc.); es precisamente el enfoque de la totalidad, el que en los análisis al plantearse como punto de partida, le permite una visión crítica de la realidad y alcanzar vuelos muy altos en sus participaciones polémicas en el seno de la Socialdemocracia y en las controversias teóricas que sostiene (sea con Berstein, con Kautski o con Lenin).[1]


- La interpretación de los problemas básicos de la acumulación de capital
- Buscar el objeto de estudio y la legitimidad científica de la economía política
- Analizar el método de análisis que utilizo Rosa Luxemburgo en lo largo de su teoría y sus criticas

Que planteamientos nos hace Luxemburgo al caracterizar el desarrollo mundial del capitalismo?

"... la economía mundial capitalista se elevó verdaderamente entre dolores y convulsiones de la humanidad entera. Abrazó una rama de la producción tras otra, se apoderó de un país tras otro. Se abrió paso hasta el más distante rincón de la tierra con el vapor y la electricidad, con el fuego y la espada, echó abajo todas las murallas chinas y consagró la unidad económica de la humanidad actual a través de la era de las crisis mundiales, a través de periódicas catástrofes colectivas ... En la actualidad, nada reviste una significación tan decisiva en cuanto a la conformación global de la vida social y política actual como la abierta contradicción entre este fundamento económico más estrecha y firmemente consolidado cada día que une a todos los pueblos y países en un gran conjunto, por un lado, y por el otro la superestructura política de los estados que trata de dividir artificialmente a los pueblos en otros tantos sectores extraños y hostiles entre sí, mediante puestos fronterizos, barreras aduaneras y el militarismo".[2]


El Método de análisis utilizado por Rosa Luxemburgo:

El problema central de la dialéctica entendida como método es la transformación de la realidad, el conocimiento de la sociedad como totalidad. La totalidad como punto de partida no sólo determina al objeto sino también al sujeto del conocimiento.

La unidad de teoría y práctica se presenta en el momento en que el sujeto de conocimiento es también asumido y planteado como totalidad, la clase como sujeto es la portadora de ese enfoque de la totalidad. En Rosa Luxemburgo, la unión de teoría y práctica no sólo se encuentra o se sitúa en el terreno del conocimiento, en su perspectiva gnoseológica, sino en la evidencia de su praxis política, la clase, el sujeto, es entendida como subjetividad multiforme.[3]
En el terreno de lo cognoscible como en el de la práctica política Rosa Luxemburgo se sitúa en la perspectiva de lo que Rene Zavaleta llamaba los márgenes de conocimiento, la posibilidad de autoconocimiento de la sociedad. La sociedad capitalista se nos hace cognoscible en cuanto ella misma se ha totalizado (a través de lo que Rosa Luxemburgo llama "la gran red de la explotación capitalista"), ese hecho histórico ofrece la posibilidad de la utilización consciente de ese "horizonte de visibilidad". La posibilidad de explotación de tal horizonte de visibilidad desde el punto de vista de la clase obrera, se torna viable porque el sujeto mismo se ha totalizado, en la sociedad capitalista el ser individual del sujeto productor cede su sitio al obrero colectivo.[4]


Opinión personal:

En el pensamiento dialéctico de Rosa Luxemburgo y en su crítica de la economía capitalista. Ella consideraba que el modo de producción capitalista constituye una totalidad. El capitalismo los engloba a todos en una totalidad articulada, según un orden lógico que a su vez tiene una dinámica esencialmente histórica.

Esa decisión no era arbitraria. Estaba motivada por la misma perspectiva metodológica que llevó a Marx a conjugar lo que él denominaba el “modo de exposición” con el “modo de investigación”, dos órdenes del discurso científico crítico que remitían al método lógico y al método histórico. Para el marxismo revolucionario que intenta descifrar críticamente las raíces fetichistas de la economía burguesa no hay simple enumeración de hechos —tal como aparecen a la conciencia inmediata en el mercado, según nos muestran las revistas y periódicos de economía— sin lógica. Pero a su vez no existe lógica sin historia.

La categoría que permite articular en el marxismo la lógica y la historia es la de totalidad, nexo central de la perspectiva metodológica que Rosa Luxemburgo aprendió de. No importa si sus correcciones a los esquemas de reproducción del capitalismo que Marx describió en el tomo II de El Capital son correctas o no. Lo importante es el método empleado en ese análisis, ella quizás pudo equivocarse en algunas conclusiones de La acumulación del capital pero no se equivocó en emplear el método dialéctico.


Conclusión:

Toda la reflexión de Rosa Luxemburgo gira metodológicamente en torno a este horizonte, hoy ese ángulo nos parece de vital importancia, sobre todo si tomamos en cuenta que en el último cuarto de siglo se ha intentado fracturar toda perspectiva de lucha contra el capitalismo en su conjunto en aras de los “micropoderes”, los “microenfrentamientos capilares” y con una apología acrítica centrada en el poder local, etc, etc. Sin cuestionar la totalidad del sistema capitalista, cualquier reclamo y cualquier crítica al sistema se vuelven impotentes y pasibles de ser neutralizados.



[1] http://www.rebelion.org en 2001
[2] http://www.profesionalespcm.org/_php/MuestraArticulo2.php?id=313, escrito por José Guadalupe Gandarilla.
[3] http://www.rebelion.org en 2001
[4] http://www.profesionalespcm.org/_php/MuestraArticulo2.php?id=313, escrito por José Guadalupe Gandarilla.

martes, 9 de septiembre de 2008

Ensayo: Teoría Política de Rosa Luxemburgo

ENSAYO No. 2

LA TEORÍA SOCIALISTA DE ROSA LUXEMBURGO


Introducción:

Rosa Luxemburgo siguió los pasos de Marx, en cuanto al ejemplo en el sentido económico-material, en cada uno de los análisis de Luxemburgo dejaba una crítica de la realidad sin importarle que los temas fueran polémicos en el seno de la Socialdemocracia y las controversias que sostenía.

Rosa Luxemburgo fue elogiada en varias ocasiones por Lukács ya que encontraba en ella una total pertinencia a las teorías que sostenía, Lukács la admiraba por haber sido la única discípula de Marx, no le importo su condición de genero y eso la hacia mas valiente, y eran mas importantes su análisis y crítica en torno a la realidad de los hechos económicos y su juicio en el nivel del método.

Objetivos:

- Una necesaria visión de conjunto en la lucha económica y política contra la explotación capitalista.
- La interpretación de los problemas básicos de la acumulación de capital.
- Un análisis sobre el colapso del capitalismo en la totalidad del proceso histórico.


Según Rosa Luxemburgo fue necesario el desarrollo mundial del capitalismo?

En sus teorías nos daba a conocer como el proceso para el cambio a la llamada globalización, la economía mundial capitalista solo provoco dolores y convulsiones a la humanidad entera, se apodero de un país tras otro, abrazo una rama de la producción tras otra, hecho abajo todas las murallas chinas y consagró la unidad económica de la humanidad actual a través de la era de la crisis mundial.[1]


Opinión personal:

Rosa Luxemburgo decía en su famoso pasaje: “Las catástrofes hacía las que se precipita la sociedad capitalista no confieren la certeza de la victoria del socialismo”. Si la clase obrera no encuentra la fuerza para su propia liberación, la sociedad entera y con ella la clase obrera puede precipitarse hacia luchas destructoras.

Quizá para Rosa Luxemburgo este argumento era un poco fatalista, ya que esperaba el colapso del capitalismo para que se pudiera darse un inevitable socialismo. Al darse el surgimiento inevitable del socialismo como ella lo mencionaba se daría el surgimiento de la clase obrera y evitaría una imposición de la no alternativa.

Luxemburgo tomaba un fragmento del Manifiesto comunista donde decía “Burgueses y proletarios”, esto donde Marx afirmaba una posibilidad de lucha de clases, en donde esta lucha no conduzca a la transformación revolucionaria del régimen social. Si vemos como Marx argumenta que el desarrollo del capitalismo destruye, ya que no se pueden evitar las catástrofes.

Esta crítica que hacia Marx la continuo Luxemburgo y esa fue su bandera de lucha, una lucha hacia el socialismo y a favor y bienestar de la clase trabajadora, para Luxemburgo no existía una lucha que no pudiera ganar el socialismo, donde la clase obrera encontraría la forma de construir su liberación.

No fue una idea fatalista donde se refería a la construcción o autoconstrucción del sujeto la que puede imponer la alternativa, ante la no alternativa del suicidio colectivo, no es la fuerza de la historia, son los pueblos quienes hacen su historia.

Para Luxemburgo fue muy importante que la clase obrera luchara por conseguir sus ideales y en base a esa construcción logrará su liberación colectiva.


Conclusión:

Para mi este ensayo refleja el grado de apoyo que Luxemburgo siempre mantuvo a favor de la clase obrera, mediante su lucha para conseguir que el socialismo tomará auge en la sociedad y así mantener a la clase obrera en un lugar donde se le tomara en cuenta, no buscaba que el capitalismo consumiera los ideales de los trabajadores, todo lo contrario lucho por que los movimientos de la clase obrera siguieran la línea de Marx, de dejar a un lado el capitalismo que tanto daño le estaba haciendo a las sociedades y buscar el socialismo para la reivindicación de la clase obrera.

“Los hombres no hacen su historia de modo arbitrario. Pero la hace ellos mismo”. En Rosa Luxemburgo el socialismo se propone como meta al darle un sentido consciente a la acción social de los hombres.

En la actualidad el sistema capitalista ha ido consumiendo los sueños de Luxemburgo ya que la clase obrera con el pasar de los días ha ido perdiendo su sentido de lucha, los sindicatos van desapareciendo y el sistema los ha ido cambiando, la civilización ha cambiado mucho y las luchas obreras han ido disminuyendo.
[1] Rosa Luxemburgo: Teoría y práctica de la acción revolucionaria. por José Guadalupe Gandarill

lunes, 8 de septiembre de 2008

Rosa Luxemburgo y su teoría Socialista

ROSA LUXEMBURGO Y SU TEORÍA SOCIALISTA

A Rosa Luxemburgo la denomino Georg Lukács como la única discipula de Marx que ha desarrollado ulteriormente la obra de la vida en el sentido económico-material cuanto en el económico-metódico"
Tal y como en su momento lo afirmó Lukács, "marxismo ortodoxo no significa reconocimiento acrítico de los resultados de la investigación marxiana, ni 'fe' en tal o cual tesis, ni interpretación de una escritura 'sagrada'. En cuestiones de marxismo la ortodoxia se refiere exclusivamente al método", es decir, el pensamiento crítico se basa no en el seguimiento de determinado corpus teórico sino en el modo, en el proceder metodológico.[1]Los análisis de Luxemburgo al plantearse como punto de partida, le permite una visión crítica de la realidad y alcanzar vuelos muy altos en sus participaciones polémicas en el seno de la Socialdemocracia y en las controversias teóricas que sostiene (sea con Berstein, con Kautski o con Lenin).
No es poca cosa lo que pretendemos dar cuenta, en los hechos lo que se ha dado en llamar el 'marxismo occidental' tiene como uno de sus elementos fundamentales, quizá el más importante, el enfoque y desarrollo de la 'totalidad dialéctica'.En ello el enfoque de la totalidad muestra su clara pertinencia, y el desarrollo que de él hace Rosa Luxemburgo no sólo le valió los elogiosos comentarios de Lukács (llegó a escribir de ella que a su juicio fue 'el único discípulo de Marx que haya desarrollado realmente la obra tanto en el plano de los hechos económicos como en el nivel del método'), sino nos ofrece la posibilidad de retomarlos.
Podríamos citar tan sólo al modo de pinceladas en las que se encuentra presente el enfoque de la totalidad y la unidad de teoría y práctica o de objeto y sujeto, en los análisis de Rosa Luxemburgo, los siguientes pasajes:La crítica contundente en el debate Berstein al individualismo metodológico presente en la perspectiva del padre del revisionismo.
La necesaria visión de conjunto en la lucha económica y política contra la explotación capitalista.La interpretación de los problemas básicos de la acumulación de capital (con todas las críticas que pudieran hacerse) y el colapso del capitalismo en la totalidad del proceso histórico.En este punto no deja de ser necesario el mencionar cómo a diferencia de las interpretaciones actuales sobre la llamada globalización, caracterizada como una fuerza o un conjunto de fuerzas objetivas o materiales, sin precedentes e inexorables, Rosa Luxemburgo al caracterizar el desarrollo mundial del capitalismo nos plantea en su Introducción a la economía política que: "... la economía mundial capitalista se elevó verdaderamente entre dolores y convulsiones de la humanidad entera. Abrazó una rama de la producción tras otra, se apoderó de un país tras otro. Se abrió paso hasta el más distante rincón de la tierra con el vapor y la electricidad, con el fuego y la espada, echó abajo todas las murallas chinas y consagró la unidad económica de la humanidad actual a través de la era de las crisis mundiales, a través de periódicas catástrofes colectivas. [2]

El problema central de la dialéctica entendida como método es la transformación de la realidad, el conocimiento de la sociedad como totalidad. La totalidad como punto de partida no sólo determina al objeto sino también al sujeto del conocimiento. La unidad de teoría y práctica se presenta en el momento en que el sujeto de conocimiento es también asumido y planteado como totalidad, la clase como sujeto es la portadora de ese enfoque de la totalidad.[3] En Rosa Luxemburgo, la unión de teoría y práctica no sólo se encuentra o se sitúa en el terreno del conocimiento, en su perspectiva gnoseológica, sino en la evidencia de su praxis política, la clase, el sujeto, es entendida como subjetividad multiforme.[4]En el terreno de lo cognoscible como en el de la práctica política Rosa Luxemburgo se sitúa en la perspectiva de lo que Rene Zavaleta llamaba los márgenes de conocimiento, la posibilidad de autoconocimiento de la sociedad. La sociedad capitalista se nos hace cognoscible en cuanto ella misma se ha totalizado (a través de lo que Rosa Luxemburgo llama "la gran red de la explotación capitalista"), ese hecho histórico ofrece la posibilidad de la utilización consciente de ese "horizonte de visibilidad". La posibilidad de explotación de tal horizonte de visibilidad desde el punto de vista de la clase obrera, se torna viable porque el sujeto mismo se ha totalizado, en la sociedad capitalista el ser individual del sujeto productor cede su sitio al obrero colectivo.
Recordemos en palabras de Rosa Luxemburgo el famoso pasaje: "Las catástrofes hacia las que se precipita la sociedad capitalista no confieren la certeza de la victoria del socialismo. Si la clase obrera no encuentra la fuerza para su propia liberación, la sociedad entera y con ella la clase obrera puede precipitarse hacia luchas destructoras.En este punto del análisis el debate ya se plantea por fuera de toda discusión acerca del carácter inexorable, fatalista o determinista, ya sea del colapso capitalista o de la inevitabilidad del socialismo, y nos situamos en el terreno del imperativo categórico de la acción política, en el terreno de la necesidad histórica de la actuación consciente de la clase obrera a fin de evitar la imposición de la no-alternativa.[5]

Aunque no se trata, desde luego, de buscar la fidelidad o no fidelidad respecto a Marx, no podemos dejar de plantear la relación entre el modo en el que Rosa Luxemburgo plantea la disyuntiva histórica a la que la humanidad y la clase obrera se enfrentan y el modo en el que Marx planteo dicha temática, cuando menos en dos pasajes que vienen a nuestra memoria:
El primero es aquel casi escondido fragmento del Manifiesto comunista, más precisamente el final del segundo párrafo del apartado "Burgueses y proletarios" donde Marx afirma la posibilidad de que la lucha de clases no conduzca a la transformación revolucionaria del régimen social, sino que podrá imponerse el escenario histórico de "la destrucción recíproca de las clases contendientes", es decir, la barbarie o el cataclismo social.
El segundo es aquel referido en el capítulo trece del Tomo I de El Capital, donde Marx anota cómo la lógica del desarrollo del capitalismo termina por poner en crisis y amenaza de destrucción a los dos factores creadores de riqueza en este y cualquier modo de producción posible: la fuerza o capacidad de trabajo (a través de su explotación o exclusión) y la tierra (por su destrucción y agotamiento). El desarrollo del capitalismo destruye, pues, al sujeto productor y al entorno ecológico, en ello consiste la evidencia de la catástrofe capitalista, ahí reside el mito del progreso y el fracaso del proyecto civilizatorio del capital.
Como podemos apreciar Rosa Luxemburgo se sitúa como una de las mayores exponentes y continuadoras del pensamiento de Marx, ante la lógica del desarrollo del capitalismo cuyo colapso puede conducir a la barbarie, no existe la inevitabilidad de que triunfe o se imponga la alternativa histórica presentada por la revolución socialista o comunista, será la clase obrera la que encuentre o construya la fuerza de su liberación. No es el fatalismo de las leyes de la historia sino la construcción o autoconstrucción del sujeto, la que puede imponer la alternativa, ante la no-alternativa del suicidio colectivo, no es la fuerza de la historia, son los pueblos quienes hacen su historia.[6]La teoría de la espontaneidad en Luxemburgo, lo constituye la discusión acerca de uno de los temas fundamentales del pensamiento crítico, el problema de la subjetividad. Rosa Luxemburgo plantea acerca del papel revolucionario de la clase obrera y de su necesaria auto-organización como la palanca básica de su liberación.
Para Luxemburgo el inicio de una situación revolucionaria (que en sus formulaciones definitivas se ubica en la 'huelga de masas') no se crea artificialmente, no se decide en el vacío, no se propaga de manera automática, sino que es "un fenómeno histórico que, en determinados momentos, surge con necesidad histórica de determinadas condiciones sociales".[7]En Luxemburgo el movimiento histórico de la clase obrera es entendido teórica y prácticamente en toda su complejidad, éste se forma "a partir de diversos puntos y en cada uno de ellos por causas diversas, bajo formas diferentes", la batalla general del trabajo contra el capital, involucra pues al 'conjunto de sujetos de rebeldía', su discurso es el de 'la rebeldía multiforme'. El instinto de clase a la conciencia de clase tiene por base el reconocimiento consciente de lo insoportable de las condiciones de vida.[8]

"Los hombres no hacen su historia de modo arbitrario. Pero la hacen ellos mismos", su acción es pieza co-determinante de la historia, no pueden sobrepasar el desarrollo histórico, pasarle por encima, pero si acelerarlo o frenarlo. En Rosa Luxemburgo el socialismo se propone como meta darle un sentido consciente a la acción social de los hombres, pero para ello requiere añadir al combustible constituido por las condiciones materiales previas, la chispa de la voluntad consciente de las grandes masas populares que lo encienda.
Quizá la izquierda deberá reivindicar la visión de Marx según la cual el comunismo será, pues, la producción consciente de las relaciones sociales de producción, y centrar el problema en la flexibilización, relativización, transformación de las relaciones sociales de producción como condición de posibilidad de –como lo plantean los zapatistas– 'una sociedad en la que todos quepan', donde no se niegue la vida, donde la posibilidad de acceder a la 'buena vida' de unos no signifique el negar la vida de otros.


Hoy ante la crisis de la civilización capitalista, otra civilización, otro proyecto civilizatorio de auténtica mundialización deberá ser entendida como el tipo de sociedad local, nacional, o global, en que la modernidad de unos no signifique negación y exclusión de los otros, deberá ser una modernidad que renuncie a la irracionalidad de lo racionalizado. Rosa Luxemburgo no sólo reivindicó el derecho y el deber de la clase trabajadora para desarrollar la 'autocrítica sin contemplaciones' de su teoría y de su práctica, con su vida y su obra dio consecuente realización a sus palabras: "El marxismo contiene dos elementos esenciales: el elemento de análisis, de crítica, y el elemento de la voluntad activa de la clase obrera como factor revolucionario. Y quien emplea solamente el análisis, la crítica, no representa el marxismo, sino a una miserable parodia de esta doctrina". Rosa Luxemburgo es brutalmente asesinada a golpes de culata y a tiros por la soldadesca mandada por el capitán Pabst, el 14 de enero de 1919.[9]
[1] Rosa Luxemburgo: Teoría y práctica de la acción revolucionaria. por José Guadalupe Gandarill
[2]Rosa Luxemburgo: Teoría y práctica de la acción revolucionaria. por José Guadalupe Gandarill
[3] http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/137
[4] Rosa Luxemburgo: Teoría y práctica de la acción revolucionaria. por José Guadalupe Gandarill
[5] IBID
[6] Rosa Luxemburgo: Teoría y práctica de la acción revolucionaria. por José Guadalupe Gandarill
[7] IBID
[8] www.unicamp.br/cemarx/anais_v_coloquio_arquivos/arquivos/comunicacoes/gt1/sessao5/Isabel_Loureiro.pdf
[9] Rosa Luxemburgo: Teoría y práctica de la acción revolucionaria. por José Guadalupe Gandarill

martes, 19 de agosto de 2008

Ensayo sobre Rosa Luxemburgo y su pensamiento Revolucionario

ROSA LUXEMBURGO Y SU PENSAMIENTO REVOLUCIONARIO


La visión de Rosa Luxemburgo sobre la importancia de la autonomía de las masas para la construcción del socialismo y su concepción no instrumental de la democracia representan un recordatorio obligado para comprender la diversidad de orientaciones existentes entre los revolucionarios de las primeras décadas del siglo. Al mismo tiempo, obliga a reflexionar sobre la intensa marginación a la que fue sometido su pensamiento por parte de las izquierdas posteriores.[1]

Rosa Luxemburgo entendió desde el inicio de la revolución la continuidad entre dicho proceso y la anterior revolución de 1905. En su primera aproximación señalaba "...una vez en la brecha, la energía revolucionaria del proletariado ruso emprenderá, con la misma lógica ineluctable, la vía de una acción democrática y social radical y adoptará de nuevo el programa de 1905: república democrática, jornada de 8 horas, expropiación de los grandes terratenientes...".Al mismo tiempo, vincula expresamente la revolución con la lucha por la paz. "... Pero de ello emana en primer lugar para el proletariado socialista de Rusia la más urgente de las consignas, indisolublemente unida a todo lo demás: ¡Fin a la guerra imperialista!" (Cartas de Espartaco).
Rosa Luxemburgo se sitúa en el campo de la solidaridad con la revolución de octubre: "El levantamiento de octubre no solamente ha servido para salvar efectivamente la revolución rusa, sino también para salvar el honor del socialismo internacional". Sin embargo, desde el principio Rosa Luxemburgo es consciente de la tragedia que supondría el aislamiento de la revolución (carta a Luise Kautsky del 24 de noviembre), del cual culpa a las direcciones chovinistas de la socialdemocracia. Asimismo, mantuvo diferencias y recelos con las orientaciones bolcheviques a la paz separada con Alemania, que condujeron a la paz de Brest-Litovsk.

Rosa Luxemburgo una mujer con espíritu de lucha, que desde muy joven dedico su vida a defender a la clase trabajadora, y que en muchas de sus obras habla sobre este movimiento, se dedico a defender la posición de los movimientos organizados por trabajadores que en ese entonces eran perseguidos por las políticas impuestas, siendo mujer los motivaba a levantar una lucha en contra de las ideologías que los mantenían oprimidos.

A pesar de ser perseguida por hablar sobre movimientos revolucionarios, no se callaba ni mostró miedo por lo que le podía ocurrir si seguía en contra de las ideologías impuestas, Rosa Luxemburgo siempre se mostró erguida ante cualquier acontecimiento que ponía en peligro su vida.


En ningún momento dejo de decir la verdad, siempre escribía y daba a conocer sus ideas y de su energía revolucionaría a favor de los movimientos obreros, de los trabajadores y de los que se decían ser revolucionarios. En varias ocasiones fue a parar a la cárcel pero eso no la callaba, desde allí seguía escribiendo, las rejas le servían de inspiración.

"La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente" (Rosa Luxemburgo)
Son numerosas sus aportaciones polémicas al debate socialista: sus posiciones sobre la huelga de masas, su afirmación de la capacidad creativa y espontaneidad de la clase obrera, la crítica al leninismo organizativo, su polémica oposición al derecho de autodeterminación en el capitalismo, sus trabajos sobre la acumulación de capital, la defensa del internacionalismo obrero, etc.[2]
Las libertades públicas no son algo accesorio, sino el aire mismo imprescindible para poder hablar de algo parecido al socialismo. "Lenin dice que el Estado burgués es un instrumento de opresión de la clase trabajadora, el Estado socialista, en cambio, de opresión a la burguesía. En cierta medida, dice, es solamente el Estado capitalista puesto cabeza abajo. Esta concepción simplista deja de lado el punto esencial: el gobierno de la clase burguesa no necesita del entrenamiento y la educación política de toda la masa del pueblo, por lo menos no más allá de determinados límites estrechos. Pero para la dictadura proletaria ése es el elemento vital, el aire sin el cual no puede existir". [3]



[1] Juan Manuel Vera, Rosa Luxemburgo y la Democracia, Texto publicado en Iniciativa Socialista nº 28, febrero 1994
[2] http://www.fundanin.org/vera9.htm
[3] El desafío de Rosa Luxemburgo, Buenos Aires, Proceso, 1972 (con textos de Bertram D. Wolfe, Hannah Arendt, Gilbert Badia, León Trotski, V.I.Lenin, J.P. Nettl, John Knief, Daniel Bensaid, Alain Nair, Michale Löwy y Paul M. Sweezy

jueves, 14 de agosto de 2008

Biografía de Rosa Luxemburgo

BIOGRAFÍA DE:

Rosa Luxemburgo (1871-1919)

De origen judío, esta luchadora proletaria nació el 5 de marzo de 1871 en Zamosc, ciudad próxima a Lublin, en Polonia oriental, entonces sometida al Imperio zarista. Era la hija pequeña en una familia
de cinco hermanos, a quien una lesión mal atendida le dejó un defecto permanente en
la cadera.
Aunque Zamosc era muy pobre y los judíos constituían el último eslabón en la jerarquía social, el abuelo de Rosa Luxemburgo había fundado un próspero negocio de maderas y pudo pagar los estudios de sus hijos en los mejores institutos de Berlín. Su familia se desenvolvió en un ambiente muy culto, influenciado por los más avanzados escritores occidentales, especialmente alemanes. Polonia pugnaba por sobrevivir repartida y dividida por dos grandes naciones, como Alemania y Rusia, aunque en medio de una opresión asfixiante podía beneficiarse también de su proximidad a dos civilizaciones tan distintas y tan fructíferas. Ese crisol de influencias determinó el abierto contenido internacionalista que caracteriza la obra de Rosa Luxemburgo.
En mayo de 1898 radicó en Berlín y contrajo un matrimonio de conveniencia con un alemán para cambiar su pasaporte ruso por el prusiano y poder así desarrollar actividades políticas (prohibidas a los extranjeros) y no correr tampoco el riesgo de ser extraditada a su país.
Las tendencias reformistas se consolidaron y crecieron. Para combatirlas Rosa Luxemburgo escribió en 1899 Reforma social o revolución, una de sus obras fundamentales en la que, paralelamente a
Lenin, desarrolla la batalla contra el revisionismo moderno de Bernstein. Este libro es un material obligado de lectura y reflexión en las filas del movimiento obrero revolucionario. No se trata de otra cosa que de la defensa de la vigencia del marxismo, y en él están ya refutadas las mismas acusaciones que hoy se lanzan contra las ideas comunistas.
En Alemania sólo Rosa Luxemburgo se interesaba por las cuestiones rusas. Se interesa por la escisión en el POSDR y, estallada la revolución, escribe numerosos artículos y pronuncia conferencias ante los obreros alemanes, vivamente interesados por la suerte de sus compañeros de clase, mientras la burocracia del SPD miraba hacia los kadetes y los eseristas.
Los artículos y conferencias le cuestan una condena por incitación a la violencia y pasa una temporada en prisión. Al salir comprende que no basta con escribir sino que es imprescindible la intervención directa sobre el terreno, por lo que a finales de diciembre de 1905 se traslada clandestinamente a Varsovia, todavía en estado de guerra, con la tropa patrullando por la calle, los comercios cerrados, las reuniones prohibidas y las barricadas cerrando todos los accesos.
El 4 de marzo es detenida en Varsovia junto con León Jogiches aunque logró su libertad el 28 de junio a causa de su delicado estado de salud, y fue expulsada de Varsovia. Viajó entonces San Petersburgo y luego a Finlandia, donde escribió su obra Huelga de masas, partido y sindicatos, al calor de la experiencia de la revolución.
En 1906 el SPD crea una escuela para la formación ideológica de los obreros, en la que Luxemburgo se encargará de impartir lecciones de economía. Para ello redacta un esbozo, que no se conserva íntegro y cuyos restos se publicaron en forma de libro titulado Introducción a la Economía Política, donde expone con gran sencillez los fundamentos que
Marx había desarrollado en El Capital para que pudieran ser comprendidos por los cuadros del partido y los agitadores sindicales.
En 1913 se editó su libro La acumulación de capital, su obra teórica más importante y uno de los análisis clave del imperialismo moderno que, una vez más, suscitó una viva y violenta reacción de los jefes de la socialdemocracia alemana, viéndose ella obligada, a su vez, a defenderse escribiendo, ya en la cárcel, la Anticrítica.
Publicó otro artículo sobre los malos tratos que los oficiales y mandos del ejército propinaban a los soldados, y se le abrió un nuevo proceso por injurias al ejército. Al juicio se presentaron 30.000 familiares de soldados que estaban dispuestos a acreditar la veracidad de los malos tratos. Esta vez no les quedó más remedio que retroceder...
Pero la reacción prohibe La Internacional, del que no se difunde más que su primer número, y cuando el 19 de febrero de 1915 Rosa Luxemburgo se apresta para acudir a Holanda para participar en una reunión internacional de mujeres en compañía de
Clara Zetkin, es detenida una vez más.
En prisión comienza la redacción los folletos Junius, criticados por
Lenin, así como la Anticrítica, una respuesta a quienes habían criticado su libro La acumulación de capital. Pero arrojó algo a la cabeza de un carcelero y fue sometida a aislamiento, incomunicada y nuevamente condenada por ello. En julio es detenida también Clara Zetkin y, con Liebknecht en el frente, el movimiento contra la guerra imperialista aparece descabezado.
En enero de 1916 Rosa Luxemburgo sale de la cárcel y redacta La crisis en la socialdemocracia, que se publica clandestinamente con el nombre de Junius. Indudablemente la socialdemocracia estaba crisis, pero Luxemburgo seguía sin comprender la necesidad de crear un partido nuevo. Seguía confiando en poder trabajar desde dentro de la socialdemocracia, hasta que fue a su vez detenido en marzo de 1918.
Esta vez Luxemburgo no tendría juicio y permanecería indefinidamente secuestrada y trasladada de una cárcel a otra. En esa situación le llega el eco de
Octubre y escribe una obra La revolución rusa de la que sólo se conservan algunos fragmentos, publicados bastantes años después de su muerte. En ella encontramos expuestas muchas de las ideas que compartía con los leninistas y sigue atacando a los reformistas, que consideraban que la Revolución de Octubre era algo puramente nacional, un fenómeno local exclusivo de Rusia:
Rosa Luxemburgo es la mujer cuyo papel en la lucha y en la elaboración teórica del comunismo ha sido más importante dentro de la historia del movimiento obrero internacional. Su extraordinaria inteligencia, empuje y capacidad -hablaba once idiomas- fueron razones para que pronto destacara como uno de los principales dirigentes de la socialdemocracia internacional. Consagró su vida a la educación internacionalista del proletariado a través de artículos de prensa, conferencias, escuelas obreras e impresionantes discursos, en los que destacó como una agitadora brillante y apasionada. Sus escritos son una aguda defensa sin concesiones de la revolución proletaria y de la honestidad en el compromiso con el proletariado.